Notas sobre el perforador de Jeremy Morton Por fin he perfecionado el perforador. No he logrado hallar el camino que llevó a mi padre hasta la puerta del mundo de las tinieblas, pero gracias a las instrucciones que me dejó, sé que existe una galería subterránea que pasa cerca de las mazmorras del furete. Con el perforador puedo excavar un túnel, a través del granito, hasta la galeria. La piedra abkanis que el abuelo me dejó es el motor del artefacto, ya que puede almacenar y transformar energía solar con gran eficacia. Las primeras pruebas que he realizado son reveladoras: he logrado excavar dos metros de superficie rocosa en sólo unos minutos. Sin embargo, el perforador tiene un punto débil: pareciera que el cañón se desintegra a grandes temperaturas. Tengo que fundir este elemento en un único bloque. Las extraordinarias propiedades de la piedra abkanis me permitirán utilizar la incleible potencia de la luz como fuente de energía. ¡Victoria! Por fin he llegado a la galería subterránea y he encontrado la verja. Además, justo a tiempo; la excavación, que ha durado varias horas, ha gastado la piedra abkanis. Es más el cañón se ha deshecho y ha quedado inservible.